domingo, 1 de octubre de 2017

LA VERDADERA REFORMA LABORAL

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© Dr. Federico Rauch

La reforma laboral no pasará por el dictado de leyes, sino que se pretende hacer antes y estará condicionada y formateada por la convergencia tecnológica que sustituye personas por máquinas y redefine el concepto de trabajo.


Conceptos como productividad laboral y organización laboral serán totalmente reformulados.
El convenio entre petroleras y sindicatos en “Vaca Muerta” fue un leve anticipo. El convenio recién firmado entre C.A.B.A y sindicalistas de comercio en Autopistas Urbanas (Ausa) es el primer modelo real y concreto en la Argentina de la aplicación de la impuesta y creciente tecnología convergente informática de digitalización y virtualización de las actividades humanas que los dueños de las mismas (y sus fuentes tradicionales de trabajo) pretenden imponer con la consigna de la “inevitabilidad” arrolladora del “progreso” tecnológico.
Mediante este convenio laboral ´que firmó Armando Cavalieri y la tecnología importada de Estados Unidos por Rodríguez Larreta se eliminarán 100 barreras y automatizarán en su totalidad el cobro de los elevados peajes que se cobran en C.A.B.A. Lo más novedoso es que reducirá las cabinas de cobro manual, además de 583 puestos entre cajeros, supervisores y jefes en un lapso de cuatro años.
No fue necesario pasar por el Congreso, ni emitir un decreto. La reforma laboral soñada por Mauricio Macri empezó a hacerse realidad mediante una fórmula que combina nuevas tecnologías y acuerdos con ciertos sindicalistas para sustituir empleos y aumentar la productividad, entendida ésta como que la misma tarea la realiza una máquina mejor y más rápido que una persona, mediante el empleo fundamental del “big data”, o sea la inmensa y detallada información personal que de manera compulsiva y gratuita es obtenida de los “consumidores.
El convenio laboral aplica a más de la mitad de las 1.100 personas que trabajan en Ausa, a cargo de las autopistas 25 de Mayo, Perito Moreno, Dellepiane y la Illia. Se introducen nuevos conceptos. Se habla de “empleabilidad” para reemplazar “estabilidad”. Significa que quienes no puedan aportar “productividad” podrán ser despedidos. Por otro lado, si el trabajador desplazado por la máquina no acepta ser "capacitado” o reconvertido para una nueva tarea que la empresa determine, podrá aceptar el retiro voluntario. Mediante los retiros voluntarios, las jubilaciones y las ausencias, paulatinamente la mitad de esos 1.100 puestos de trabajo serán suprimidos definitivamente y reemplazados por una máquina “inteligente” que con los miles de sensores y cámaras conectadas a ella no solo debitará en el acto de la cuenta de los consumidores el valor del peaje, sino que llevará un detallado, individual y preciso registro del uso del vehículo, frecuencia, destinos  y horarios y hasta podrá en el futuro, cuando los políticos lo autoricen, prohibir o restringir la circulación de aquellos que no paguen multas o patentes.
Los lectores de patentes ya instalados en varios puntos de la ciudad serán también conectados a la máquina, que controlará y registrará la circulación de cada vehículo dentro de la ciudad, aumentando de esa forma la ya inmensa información que el gobierno tiene de los habitantes. Cada vehículo será vinculado con el propietario registrado y sus conductores autorizados (cedula azul), las licencias de conducir de cada uno, sus vigencias, antecedentes viales y viajes fuera de la ciudad (por multas registradas en otras localidades). El Gran Hermano que predijo la novela política de ficción distópica, escrita por George Orwell entre 1947 y 1948 es hoy una realidad. Eric Arthur Blair, el verdadero nombre del escritor que nació en la India, en una carta a un gran sindicalista norteamericano de la época, “Yo no creo que el género de sociedad que describo vaya a suceder forzosamente, pero lo que sí creo que puede ocurrir algo parecido. También creo que las ideas totalitarias han echado raíces en los cerebros de los intelectuales en todas partes del mundo y he intentado llevar estas ideas hasta sus lógicas consecuencias”.
Este convenio colectivo a firmarse en Noviembre es la punta de lanza y ejemplo para trasladarlo fuera del territorio porteño a las autopistas de todo el país. En la lista figuran Autopistas del Sol (Ausol) y Grupo Concesionario del Oeste (GCO), a punto de ser compradas por la familia Benetton.
Todo esto es seguido e impulsado por los gobiernos, bancos y empresas logísticas de distribución y transporte, donde cajeros, repartidores y choferes serian reemplazados en pocos años totalmente por cajeros automáticos, los webcenter (afip, arba y gobiernos) , el home banking (bancos máquinas) y el e-commerce (mercadolibre).
El convenio propuesto por Rodríguez Larreta tiene un plazo previsto para su implementación de cuatro años para la disminución paulatina de las cabinas de cobro manual de peajes y el desarrollo de un conjunto nuevo de tareas vinculadas a esta moderna modalidad de operación, que implicará reconvertir perfiles profesionales, capacitar y reentrenar los recursos humanos y priorizar la reinserción de aquellos que deban emigrar, garantizando la empleabilidad a cada uno de los trabajadores bajo convenio que integra la nómina de personal, pero condicionada a razones de desempeño y/o improductividad.
Dicho en lenguaje llano: Quienes no tengan o no puedan realizar las nuevas tareas digitales serán desempleados.
De esta forma, el gobierno, junto con los bancos y empresas extranjeras, impulsa lo que consideran una reforma inevitable, impuesta por la realidad moderna de la convergencia tecnológica mundial, mediante máquinas, dispositivos, Big Data y fundamentalmente humanos programadores que harán al principio más fácil y cómodo la fabricación y provisión de bienes y servicios a los consumidores, que dejarán de ser a su vez trabajadores, para pasar a depender totalmente de los dueños de los nuevos medios digitales de producción y distribución de bienes y servicios básicos y en definitiva, de su representación, el dinero.
La reforma laboral es un capítulo inevitable y absolutamente necesario para concretar este modelo y se hará mucho antes de que se convalide por medio de leyes.
Pero ello no significa que estas ideas finalmente se impongan. No será fácil, -creo- borrar de la humanidad el concepto de libertad y derechos y reducirlo a un privilegio para pocos. Habrá que debatir y oponerse en el Congreso a la convalidación legal de este retorno a un modelo pre industrial de reducción de los derechos humanos fundamentales, implementado esta vez desde un nuevo ciclo tecnológico en poder de una minoría.

 


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