viernes, 18 de agosto de 2023

DESTRUIR EL MERCADO ESPECIAL DE TIERRA DEL FUEGO ?

 





Los críticos del mercado especial de Tierra del Fuego creado por la ley 19.640 tienden a no estar sujetos a los hechos ni a la realidad. De hecho, parecen ser inexpertos y no estar familiarizados con el tema. En sus críticas al supuesto costo fiscal que tendría, los críticos sacan a relucir un escenario hipotético tras otro. Sus hipótesis no tienen conexión con la realidad. A menudo, son tan absurdos que son divertidos. 

Por ejemplo, uno de los novedosos argumentos que suelen utilizar los que proponen la derogación de la ley ahora es que si se implementara una necesaria e impostergable reducción de carga fiscal nacional en todo el país mediante una reforma tributaria, ello tendría un efecto similar en Tierra del Fuego a que se mantuviera la ley de promoción reducida en la misma proporción que la reducción fiscal en el resto del país. 

Pero omiten razonar que, si la carga fiscal es igual en Buenos Aires, Córdoba o Mendoza, las personas, familias y empresas optarán por estar cerca de sus afectos y familiares, cerca de mercados mucho más grandes y con muchos menos problemas de transporte y logística.

La única forma en que los jóvenes fueguinos y las empresas con capital suficiente no trasladen su riqueza en conocimiento, fuerza laboral y capital de Tierra del Fuego a otros lugares de la Argentina es manteniendo incentivos suficientes para emprender dentro de un mercado con un sendero creíble de crecimiento y riqueza.

La única forma de conseguir que más jóvenes, familias y empresas consideren radicarse en una porción de una isla compartida con otro país, distante a miles de kilómetros, con un océano de por medio y sin paso terrestre propio no es destruir el mercado especial de Tierra del Fuego creado por la ley 19.640, sino ponerlo en valor para el presente siglo, reemplazando dicha ley por una nueva adaptada a los tiempos actuales, que elimine todas la regulaciones y restricciones que el propio Estado Nacional a través de sus agencias, fue imponiendo como capas geológicas, creando kioscos y barreras destinadas a que tanto en el sub sistema industrial como en el régimen general de la población solo puedan usufructuar de sus beneficios una minúscula minoría de importadores de bienes y servicios y exportadores fabricantes de ciertos bienes electrónicos y textiles.

El resultado es que gran parte de los bienes y servicios que se comercian en el Mercado Especial de Tierra del Fuego, llamado en la ley 19.640 Área Aduanera Especial, resultan en precios relativos iguales o superiores a los del resto del país. En ejemplo paradigmático de esto lo constituye el comercio de vehículos. El histórico juicio que 7.000 fueguinos mantienen con las principales automotrices globales es una prueba de ello.

Es por ello que -como lo venimos sosteniendo desde hace muchos años- la solución del futuro de la actual provincia de Tierra del Fuego no está en derogar la ley 19.640, ni limitarse a reducir la carga fiscal en el resto del país, sino en poner el valor la idea indiscutible de que la región más fría y austral de Sudamérica en territorio argentino solo puede desarrollar su enorme potencial con un mercado que ofrezca incentivos diferenciales que motiven a poblar y desarrollar proyectos de vida en libertad.

Salvo que se prefiera reducir el territorio a lo necesario para extraer de él la ENORME riqueza energética, minera y pesquera para beneficio del resto del país. Para ello, solo se necesitaría la mano de obra necesaria para dicha extracción, una provincia de 40.000 habitantes sería más que suficiente.

Como siempre, el destino y el futuro de los pueblos y las mayorías se juegan en tiempos cortos. Depende de los fueguinos motivar exigir y designar a políticos que entiendan que estamos cerca de decisiones que decidirán el futuro de la provincia y la mayoría de sus habitantes, y que es ahora cuando deben despertarse, escuchar a los que saben y pelear por un destino donde la Isla Grande Argentina de Tierra del Fuego no sea un pequeño poblado turístico y extractivo de gas, minerales y pesca, sino un Estado floreciente como su par Manaos en Brasil, en un mercado floreciente de emprendedores y libre, con cientos de miles de familias desarrollando sus proyectos de vida sin regulaciones e imposiciones de burócratas y peajes para cada actividad.

Es por eso que hemos realizado el gran esfuerzo y dedicado gran cantidad de tiempo para redactar y tener disponible un nuevo marco normativo nacional sólido técnicamente, que sustituya la actual ley 19.640, que desarme las trabas, regulaciones y restricciones mediante las cuales los incentivos fiscales son apropiados por unos pocos y no llegan a las mayorías, y asegure una estabilidad y seguridad jurídica y concreta de las reglas de juego e incentivos al menos hasta el 2065. 

Con este instrumento, los fueguinos por medio de quienes asuman el compromiso de representarlos en la mesa nacional, tendrán al menos la posibilidad de exigir ser escuchados y presentar una contra propuesta fundada y razonable a aquellos que por intereses sectoriales o por ignorancia, promueven la derogación de la ley 19.640.

Siempre a disposición de colaborar con todos aquellos que tengan ese objetivo, pues a no dudarlo, la puesta en valor y continuidad del Mercado Especial de Tierra del Fuego o régimen de promoción económica como se lo denominó en la ley 19.640, constituye una cuestión de Estado de la provincia, sino la cuestión de Estado principal.  

DE EX-ARGENTINOS QUE HACEN LOBBY PARA EXTRANJEROS SIN PAGAR IMPUESTOS DESTRUYENDO PROVINCIAS.

 


     Detrás de la separata que envió Massa al Congreso Nacional junto con el presupuesto 2023, y el "espontáneo" proyecto de la Coalición Cívica proponiendo derogar lisa y llanamente la ley de promoción económica e industrial de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida E Islas del Atlántico Sur (19.640), se encuentran tecnocrátas liderados por asesores de bolsa sofisticados extranjeros, escondidos en fundaciones libres de impuestos, que dicen actuar por el bien del pueblo y sin ningún fin de lucro.
     Uno de ellos es Sebastian Ceria, un expatriado argentino, de profesión matemático, que hizo fortuna escribiendo software financiero de administración de inversiones para venderselo a accionistas y dueños de capital.
En 2019, vendió su participación accionaria  en  Axioma Inc. en unos 820 millones de dólares a un grupo alemán (Deutsche Börse AG), y se asoció con éstos, pasando a ser el Director Ejecutivo (CEO) de Qontigo GmbH y de Euro Stoxx GmbH, con sedes en New York (EEUU) y otras locaciones.
    Cerio, que vive en Londres y resulta un típico vendedor de imagen financiera, afirma que la empresa tiene como clientes a los emisores de productos financieros, propietarios de capital y administradores de activos más grandes del mundo. Como se observa, este financista, que jamás produjo un tornillo, ha demostrado grandes habilidades para hacer dinero.
    En Argentina tiene una fundación llamada Fund.ar desde la cual afirmó, en publinotas de medios nacionales, que de acuerdo a la investigación que dice estar haciendo y publicaría en "los próximos meses", el régimen de promoción económica e industrial de la provincia debe ser desmantelado.
    Reconoce que tirar a las frías aguas del Canal de Beagle a los fueguinos es “un desafío complejo, pero es posible”, afirmando que la provincia tiene que producir, poblar, desarrollarse y crecer pagando los impuestos que su fundación no paga, y en las mismas condiciones que el resto de la Argentina.
    Este sujeto, que jamás embarró sus zapatillas de 400 euros y la última vez que paleó nieve fué en sus tiempos de estudiante en EE.UU.
Uno de los ex argentinos que trabajan y ponen dinero para destruir el mercado especial de Tierra del Fuego creado por la ley 19640.