Por el Dr. Federico Rauch @DrFRauch
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Hay pocas palabras para describir la insensibilidad y la absoluta falta de ubicación en la realidad de Tierra del Fuego por parte del nuevo ministro de Energía y Minería Aranguren.
Es el responsable de las resoluciones que adoptó bajo los Nº 28 y 31 de este año, instruyendo a ENARGAS a aumentar el costo del gas hasta 25 veces en la Cuenca Austral cuya propiedad es de la provincia de Tierra del Fuego, conforme al art. 124 de la Constitución Nacional.
En el medio de una maraña regulatoria y contractual completamente incomprensible para el 99% de los ciudadanos, Aranguren y su equipo decidieron aumentar el costo del servicio público MONOPÓLICO de provisión de gas en la Argentina hasta 30 veces.
En el camino, se olvidaron de la situación de las fuerzas productivas, proveedores de electricidad y agua ubicados en la región patagónica, Departamento Malargüe de la Provincia de Mendoza y la región conocida
como “Puna” y en especial Tierra del Fuego, donde como todos saben, menos Aranguren y los tecnócratas sentados en sus poltronas en Buenos Aires, se necesita quemar gas para calefaccionar, trabajar, producir agua y electricidad las 24 horas de los 365 días del año.
Eso explica los insanos e inviables aumentos del del precio del gas en Tierra del Fuego para las fuerzas productivas y el estado provincial, que traerán graves consecuencias sociales sino se dejan sin efecto rápidamente.
Y eso es lo que debería ocurrir de inmediato debido a que estos aumentos irracionales y completamente desproporcionados que garantizan, tal como expresamente explica Aranguren en sus resoluciones, la rentabilidad de Pan American y Camuzzi a costa de de los consumidores de Tierra del Fuego, fueron acordados entre Febrero y Marzo de este año entre ambos en Buenos Aires, sin haber sido oidos los fueguinos previamente (art. 42 de la Constitución Nacional, ley 24.076 y decreto nacional 1172/03) en audiencia pública, donde se respeten el debido proceso, la publicidad, oralidad, informalismo, contradicción, participación, instrucción e impulsión de oficio y economía procesal y gratuidad.
De manera que Aranguren, Pan American y Camuzzi decidieron el mayor aumento del precio del gas que se registra en la historia de Tierra del Fuego, entre gallos y medianoche, sin convocar previamente a los fueguinos a ser escuchados, incumpliendo clara y diáfanamente con las normas constitucionales y legales indicadas, incluso el art. 46 de la ley 24.076 del régimen de prestación del servicio público de provisión de gas que dispone convocarla cuando las empresas prestadoras y el Estado definan un nuevo esquema tarifario, sea este provisorio o definitivo.
Es por esto que en mi opinión y la de grandes maestros del Derecho Administrativo como Gordillo, las resoluciones firmadas por Aranguren y por el Interventor de ENARGAS son absolutamente nulas, por haber sido dictadas sin la sustanciación de las audiencias públicas pertinentes.
Si ellas se hubieran producido, seguramente Aranguren se hubiera enterado de las condiciones y circunstancias especiales que deben asumir las empresas y el Estado provincial en Tierra del Fuego, no solo las personas, en sus consumos residenciales que si fueron contemplados.
Es por ende indispensable tanto conceder las cautelares que se soliciten para evitar que una medida sea tomada sin previa audiencia pública, como declarar la nulidad absoluta e insanable de toda decisión que, debiendo ser tomada previa audiencia pública, la omitió, junto con la declaración previa de inconstitucionalidad de la norma dictada por el anterior gobierno que le ordena a los jueces abstenerse de hacerlo.
Si ello se concreta, será entonces responsable de atender la petición de los fueguinos la Dra. Herraez (Juez Federal de Río Grande) o el Dr. Calvete (Juez Federal de Ushuaia) según le toque.
La suspensión de estos irracionales aumentos que agregan más nafta al fuego social que ya se vive en la provincia, permitirá al Gobierno Nacional realizar una simple corrección de las resoluciones dictadas, cuya incidencia presupuestaria es perfectamente viable.
Además será entonces el tiempo de que la Gobernadora Bertone plantee al Ministro Aranguren la necesidad de escuchar a la provincia productora del gas, en el marco de la negociación tarifaria con Camuzzi, y determinar con toda precisión cual fué en concreto la inversión de capital de ésta empresa en Tierra del Fuego desde que se quedó con la propiedad de todas las redes físicas de distribución, más toda la que los fueguinos, la provincia y el estado nacional construyeron desde que empezó a facturar.
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