viernes, 11 de marzo de 2016

El paquete de leyes y el impuestazo por venir

El Dr. Federico Rauch advirtió que lo peor no llegó todavía
@DrFRauch
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Entrevista de Néstor Centurión, Director de Radio Provincia y Página 23 el 10/03/2016


El Dr. Federico Rauch lanzó ayer la advertencia por Radio Provincia de las medidas por venir, que impactarán en los bolsillos del sector público y privado.

Forman parte del paquete de leyes que aprobó la Legislatura el 8 de enero pasado y, en comparación, no sería nada el descuento salarial que hoy mantiene en conflicto a la provincia con los gremios estatales.

“Los muchachos están en la calle pero todavía por una parte muy chica. Van a tardar mucho en caer y en darse cuenta del tamaño de esto, porque no es sólo el tema puntual de los recortes del aporte solidario”, dijo del conjunto de normas que se aprobaron.

“Es un paquete de cuatro leyes donde se arman distintas cosas, se crea la agencia de recaudación y hay para todos: para el sector público y para el sector privado. El impuesto inmobiliario es mixto y le pega a todos por igual, porque un empleado público también puede ser propietario y tiene que pagar el impuesto de la vivienda”, indicó.

“Básicamente le pega a los contribuyentes, a los que tienen título de propiedad tanto de autos como de inmuebles. Eso no distingue si se trata de un autónomo, un empresario, un empleado público o un jubilado. El jubilado también sufriría un aumento muy importante de lo que se está pagando por tener una vivienda; aunque después seguramente vendrán las excepciones, para jubilados o lo que sea, pero serán muy a dedo, con situaciones más o menos subjetivas”, avizoró.

Ratificó que la reforma fiscal “va a impactar en toda la población de Tierra del Fuego que pudo adquirir una vivienda, tiene título de propiedad e incluso si tiene decretos de adjudicación”.



Aumento “muy importante”



El abogado sostuvo, “sobre la base de lo que he leído y lo que dicen los anexos de las leyes”, que el aumento impositivo tendrá un peso muy importante sobre los bolsillos.

“Se habla de un revalúo hecho hace dos años por técnicos del CFI y desconozco su origen y validez. Eso no está en la ley ni en sus anexos, simplemente se explicitan los números y los resultados de eso. Como consecuencia, los importes son realmente muy importantes y efectivamente van a impactar en el sector privado productivo que queda en la isla de una manera importante”, manifestó.

“A eso hay que sumar la readecuación de los valores de gas y de agua, y en la ciudad de Ushuaia el plus que se va a querer colocar por el servicio de cloacas, entre otros factores más; efectivamente es un combo muy importante que cambia las reglas de juego en la provincia”, sentenció.



Avance sobre municipios



Además, planteó sus objeciones al avance de la provincia sobre los municipios, al pretender hacerse de parte de la recaudación del impuesto inmobiliario.

“Una cosa es la base fiscal sobre la cual estos impuestos se quieren cobrar y otra es quién los debe cobrar. La provincia pretende apropiarse de la caja de los municipios autónomos. Esto no resiste mucho análisis y, de hacerse esto, los municipios dejarían de ser lo que son porque estarían desfinanciados”, aseveró, dado que “no pueden ser autónomos si no tienen con qué serlo. Y los ingresos genuinos que tienen básicamente provienen de automotores y del inmobiliario, además de las tasas”.

“En orden porcentual, lo primero es la coparticipación federal por ahora, pero el hecho de quitarle recursos propios a los municipios, implica decir que dejan de ser autónomos y pasan a ser absolutamente dependientes del gobierno provincial”, insistió.

Afirmó que “del punto de vista constitucional, eso es imposible, porque son recursos que siempre estuvieron asignados a los municipios. Desde su origen, la historia de los municipios es diametralmente diferente del resto de las jurisdicciones. Estos municipios no se pueden equiparar a los 1.250 restantes de la Argentina, porque el origen histórico y político es distinto. Efectivamente en otras provincias el inmobiliario e incluso el automotor lo cobran las provincias. La provincia de Buenos Aires sigue cobrando el impuesto automotor y hace poco (la gobernadora María Eugenia) Vidal propuso pasar a los municipios los vehículos que tuvieran más de diez años de antigüedad; es decir que les dejó las sobras. Pero esa es una historia totalmente distinta de Tierra del Fuego, que nació con la distribución de caja política e institucional que existe hoy”, reiteró.

“Los municipios tienen como fuente de financiamiento y recursos propios el inmobiliario, automotores y tasas; y la provincia tiene ingresos brutos. Ese es el esquema que quedó claramente establecido y son cosas elementales que no requieren mucho análisis del punto de vista constitucional y jurídico”, subrayó Rauch.



El “toma y daca”



En una lectura política, consideró que la única forma de implementar este cambio tributario responde a “toma y daca”, donde “se eleva la base y se saca mucha más plata de bolsillo de toda la gente, del sector público y privado, que es propietaria de una casa. Si se sacan cien, los municipios reciben cuarenta, que era la misma plata del año pasado, y el resto se lo lleva el gobierno provincial. Básicamente esta es la propuesta y hay que ver cómo le sirve a la sociedad en su conjunto”, observó, puesto que en este reparto será el contribuyente quien sostiene el peso.

“Hay que ver si esa es la única forma de resolver el problema. Claramente hay un déficit y de eso no hay ninguna duda. El tema es si ese déficit se resuelve metiéndole la mano en el bolsillo a los ya sufridos contribuyentes. La presión tributaria argentina es una de las más altas del mundo y en Tierra del Fuego se pretende hacer algo parecido. Son los bolsillos de la gente los que van a cubrir esa diferencia y no se habla, por ejemplo, de reducir gastos fiscales; o ver cuántos asesores hay y cuántos cobran salarios importantes y son de planta política. Se habla exclusivamente de que se necesita plata y se le va a sacar a la gente”, criticó.

“Es claro que se gasta más de lo que se gana y, al igual que en una familia, tenemos que entender que no se puede vivir tarjeteando. Generalmente se vive con lo que uno gana y algún préstamo, pero no muy grande. Cuando hablamos de déficit fiscal hablamos de que entra menos plata de la que se gasta”, simplificó.

“Para resolver el problema hay dos formas: o se gasta menos o se gana más. Muchas veces la solución pasa por ganar más y en el Estado significa subir los impuestos. La otra forma sería reducir los gastos, para reducir el déficit”, dijo, una alternativa que quedó fuera de debate.



Jueces y adhesiones



Consultado sobre su visión de los jueces que decidieron no adherir al llamado “aporte solidario” al IPAUSS, dijo que “la respuesta a los jueces es la misma del resto. Además tienen un problema puntual porque invocan la intangibilidad de los salarios del juez, para asegurar que esa persona sea imparcial. Si el Poder Ejecutivo o el Legislativo pueden toquetearle su salario, que es de lo único que viven, es obvio que esa persona está en riesgo importante de ser sometida a presión y dejar de ser imparcial. Ese es el fundamento constitucional”, repasó.

“Ahora, esa intangibilidad en Tierra del Fuego claramente no ha dado un resultado concreto. Los poderes judiciales tienen un nivel de desprestigio extremadamente alto. No están exentos de presiones y nadie dice que no fallan de acuerdo a las circunstancias del poder político. Este sistema por sí solo no dio resultado”, concluyó.

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